ESCLAVA BRACELETS FUNDAMENTALS EXPLAINED

esclava bracelets Fundamentals Explained

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Bueno, el caso es que mi amigo y yo coincidimos en la playa, y él me contó que 10ía un proceso para metalización superficial de plásticos. Yo dije que me parecía imposible, porque el plástico no es conductor, y no se le puede conectar un cable.

Pero entonces llega otro y le dice: «Supongamos que deseamos mantener inmóvil el aspersor, y nos preguntamos qué tipo de par de fuerzas será necesario para sujetarlo. Cuando se expulsa agua por la boquilla sabemos que es preciso sujetar el aspersor por la parte exterior de la curva del tubo, debido a la fuerza centrífuga del agua al pasar por ella.

Mi padre estuvo siempre interesado por los trucos de magia, de teatro y de feria, y siempre se esforzó en saber cómo funcionaban. Una de las cosas de que logró enterarse period de cómo hacían los clarividentes para leer el pensamiento. De niño, vivió en una pequeña villa llamada Patchogue, en mitad de extended Island.

Me imagino, entonces, que tendré que contar lo que ocurrió cuando traté de descubrir, junto con Hildegarde Lamfrom, si los guisantes podrían utilizar los mismos ribosomas que las bacterias. La cuestión consistía en saber si los ribosomas de las bacterias pueden manufacturar las proteínas de los humanos u otros organismos. Hildegarde acababa de poner a punto una técnica para extraer los ribosomas de los guisantes y hacerles producir las proteínas del guisante, suministrándoles ARN mensajero.

Un día estaba yo jugando con check here la bobina de encendido, perforando con las chispas agujeros en el papel, y el papel se prendió fuego. Pronto me outcomeó imposible sostenerlo con la mano, porque las llamas me llegaban a los dedos, y lo dejé caer en una papelera satisfiedálica llena de periódicos viejos.

Ellos se encontraban perfectamente cómodos unos con otros. El que me encontrara cómodo yo period cosa mía. Fue una experiencia maravillosa.

Yo las había rebanado; lo que pasaba es que las rodajas se habían pegado unas con otras. Entonces me dice: «¿Cómo voy a poder separarlas?».

«No —respondió—. Funciona con todos los pigmentos. Acérquese a la droguería, y traiga un poco de pintura —basta con un bote de pintura blanca ordinary, y un bote de pintura roja corriente— y yo los mezclaré, y le enseñaré a obtener amarillo».

«Pues justo cuando estábamos comenzando a poner a punto nuestro proceso, hubo una compañía de Nueva York…».

Meselson y yo habíamos furtherído enormes cantidades de ribosomas de E. coli para un cierto experimento. Le dije entonces: «Infiernos, voy a darte todos los ribosomas que tenemos. Hay muchos en mi refrigerador, en el laboratorio».

También disfrutaba mucho observando insectos y otros bichos. A eso de los thirteen años 10ía yo un libro de insectos que decía que los caballitos del diablo son inofensivos, que no pican. En nuestro barrio period bien sabido que las «agujas de remendar», como nosotros los llamábamos, eran muy peligrosas cuando picaban.

Recuerdo, de cuando fui alumno suyo, lo que pasaba cuando íbamos a recibir sus lecciones. Se plantaba en la parte delantera de la sala, sonriéndonos conforme íbamos entrando, tabaleando con los dedos ritmos complicados sobre la negra superficie de la mesa de experimentos que corría de un lado a otro del aula. Mientras los rezagados iban ocupando sus asientos, cogía la tiza y la hacía girar rápidamente entre sus dedos, lo mismo que un jugador profesional con una ficha de póquer, sonriendo todavía feliz, con la sonrisa de esa broma que sólo uno mismo conoce.

Finalmente, para poder resolver el problema, estando todos reunidos durante la cena, el presidente de la fraternidad nos dice: «Tenemos que resolver este problema de la otra puerta.

Cuando me llegó el momento de exponer lo que había estudiado sobre el tema, comencé por dibujar un perfil del gato, y a nombrar los diversos músculos.

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